lunes, 23 de marzo de 2020

Religión Católica de Educación Infantil


Queridos Padres de alumn@s de Religión Católica de Educación Infantil:

Os cuento en primer lugar lo que estaban aprendiendo en cada Nivel con vuestras hijas e hijos.
Y os ofrezco en segundo lugar, trabajar en cada nivel el valor de la “Confianza”, a través de una parábola diferente  y una manualidad que sirve como elemento vinculante y símbolo de la confianza.

La confianza es un valor necesario para crecer sano. En estos momentos que estamos viviendo, vuestras hijas e hijos pueden estar asustados, sentir temor, desconcierto,… por el COVID-19; perciben nuestra ansiedad, nuestra angustia y oyen toda clase de comentarios. Nunca han vivido una situación así, y necesitan sentirse arropados y seguros. 

Estoy segura que como padres estáis haciendo todo lo posible para que sea así.

Nosotros, como creyentes tenemos un “plus” y eso es lo que debemos trasmitir a nuestros hijos, que podemos confiar en Dios y en nuestro amigo Jesús, que nos dice cada día de los 365 días del año: 

“No temas, confía en mí, yo estoy contigo”.

Esperamos que la actividad que os hemos propuesto os ayude a dialogar con vuestros hijos, a trabajar el tema de la confianza (cada nivel desde una perspectiva diferente) y a desarrollar la dimensión espiritual, tan necesaria en estos momentos de crisis.

Vuestras hijas e hijos, todos juntos, saldremos fortalecidos de esta situación.
 ¡¡ANIMO!!
¡Gracias por vuestra colaboración!

Decirles a vuestros hij@s que les echo de menos, y que pronto nos reencontraremos.

 De momento darles de mi parte:


3 AÑOS:

¿Qué estamos aprendiendo? 
Durante estos días (nuestro amigo, y amigo de Jesús) Petirrojo, nos ha contado la historia de cuando Jesús niño se perdió en el Templo.  ¡Qué susto tenían sus papás!  Pero luego lo encontraron. ¡Qué alegría sintieron!  También aprendimos la canción del corro del cariño que nos dice que “un abrazo cada día nos alegra la vida”.  Estamos aprendiendo a valorar las muestras de cariño como muestras de Amor, como el que Dios tiene hacia cada uno de nosotros.  Abrazar, besar, nos reconforta, nos hace sentir más seguros y felices.  Jesús nos enseña “Amaos los unos a los otros, como yo os he amado”. Pero también podemos demostrar ese amor hacia los demás de otras maneras.  Jesús, nuestro amigo, nos enseña a ayudar, a respetar a nuestros papás y abuelos, a hacer caso, a escuchar, a compartir…
Pero en algunas ocasiones esto no sucede, ¿verdad? Nos comportamos como la historia de la Ovejita Perdida… Y de esto se trata nuestra actividad…. ¿Estáis preparados?

Propuesta de actividad:
Os propongo para el Nivel de 3 años el relato de: “La oveja que se perdió y el pastor que la encontró” (Lucas 15, 3-6).
Con este relato quiero trabajar con vuestros hij@s el tema de la confianza.

ACTIVIDAD 1:
Ver el vídeo sobre la Parábola de la Oveja Perdida junto a vuestros hijos.
A partir del relato, me gustaría que reforzarais en casa el tema de la confianza, dialogando con ellos, desde su experiencia vital, con preguntas del tipo:
  • ¿Qué pasa cuando se pierden?, ¿Quiénes les buscan?,…
  • ¿En quienes pueden confiar?, ¿Por qué confían en su padre/madre?,…
  • ¿Pueden confiar en mí, mis padres, profes?, ¿Por qué confían en mí?, ¿Qué me hace digno de su confianza?,…
·         (Y otras preguntas que se os ocurran o que os surjan a partir del diálogo con vuestros hijos).
Y para acabar de reforzar el tema, cada niño/a, con la ayuda de la familia, que dibuje y decore una Oveja en medio folio.  Os recuerdo que no es necesario Imprimir, salvo que queráis voluntariamente hacerlo.  Un simple dibujo basta, y es una buena oportunidad para dibujar con vuestros hijos.  ¡A ellos les encanta ver cómo sus padres también dibujan y hacen las mismas cosas que ellos!
 Después de decorarla, y fijándose en la imagen del Buen Pastor, pensar como pueden ser ell@s “buenas ovejas”. Trabajamos así la dimensión espiritual. Podemos introducirles la confianza en Jesús, como un amigo que siempre está a nuestro lado, en nuestro corazón, que nos ayuda, que nos sostiene, que nos da fuerzas y nos tranquiliza.
Traerán a clase su oveja decorada a la vuelta del cole y después de poner en común como pueden ser buenas ovejas, colocaremos todas las ovejas en el “redil de las buenas ovejas”, un mural que tendré preparado en el aula de religión.
Silueta de oveja a modo de ejemplo

ACTIVIDAD 2:
Aprender con gestos esta sencilla canción que les va a encantar. La podéis bailar y cantar con vuestro hij@. Os facilito un video de un colegio donde la están cantando.
Me cuida y me protege,
me lleva de la mano,
siempre cuidando mis pasos,
siempre cuidando mis pasos,
todos los días de mi vida.



4 AÑOS:

¿Qué estamos aprendiendo?
Durante estos últimos días Petirrojo nos ha contado cómo Jesús iba conociendo y eligiendo a quienes más adelante serían los apóstoles.  Juan, Pedro, Andrés y Santiago, se hicieron muy buenos amigos de Jesús. Andrés lo conoció a través de Juan el Bautista, ¿lo recordáis? Si, si, el primo de Jesús. 
Los amigos de Jesús se reunían en torno a él para escuchar sus historias, porque de ellas aprendían muchísimo, principalmente cómo debían de actuar para ser felices y hacer felices a los demás. 
¿Pero sabéis como empezó todo?  Recordemos el día que Jesús acompañado por Andrés conoce a Pedro… ¿Preparados para ser pescadores y peces?  ¡Vamos allá!

Propuesta de actividad:
Vamos a trabajar el relato de: “La pesca milagrosa”. Con este relato quiero trabajar con sus hij@s el tema de la confianza.

ACTIVIDAD 1:
Ver el vídeo sobre la Parábola de La Pesca Milagrosa junto a vuestros hijos.
A partir del relato, me gustaría que reforzarais en casa el tema de la confianza, dialogando con ellos, desde su experiencia vital, con preguntas del tipo:
  • ¿En quienes pueden confiar?, ¿Por qué confían en su padre/madre?,…
  • ¿Pueden confiar en mí, mis padres, profes?, ¿Por qué confían en mí?, ¿Qué me hace digno de su confianza?,…
·         (Y otras preguntas que se os ocurran o que os surjan a partir del diálogo con vuestros hijos).
Y para acabar de reforzar el tema, cada niño/a, con la ayuda de la familia, que dibuje y decore un Pez en media folio. Os recuerdo que no es necesario Imprimir, salvo que queráis voluntariamente hacerlo.  Un simple dibujo basta, y es una buena oportunidad para dibujar con vuestros hijos.  ¡A ellos les encanta ver cómo sus padres también dibujan y hacen las mismas cosas que ellos!
Después de decorarlo, y fijándose en el relato: “Quien confía en Jesús y hace caso a sus palabras, recogerá en abundancia”, ayudarles a pensar como ell@s pueden ser “buenos peces” si confían en Jesús. Trabajamos así la dimensión espiritual. (Jesús como un amigo que siempre está a nuestro lado, en nuestro corazón, que nos ayuda, que nos sostiene, que nos da fuerzas y nos tranquiliza y también nos enseña a trasmitirlo a los demás).
Traerán a clase su pez decorado a la vuelta del cole y después de poner en común como pueden ser buenos peces, colocaremos todos los peces en la “red de los buenos peces”, un mural que tendré preparado en el aula de religión.

Silueta de pez a modo de ejemplo:




ACTIVIDAD 2:
Aprender con gestos esta sencilla canción que les va a encantar, la podéis cantar y bailar con vosotros hij@. Os facilito un video de un colegio donde la están cantando.
Me cuida y me protege,
me lleva de la mano,
siempre cuidando mis pasos,
siempre cuidando mis pasos,
todos los días de mi vida.





5 AÑOS:

¿Qué estamos aprendiendo?
Con 5 años empecé la unidad 5 “El puente de los peces” ¿Os acordáis de la adivinanza? (“Sigue la vereda del río, las piedras te ayudarán y cuando llegues a él lo tendrás que atravesar” cuya respuesta era EL PUENTE). El puente de los peces, porque los primeros amigos de Jesús eran pescadores, porque su alimentación estaba basada en los peces y porque el pez se convirtió en símbolo de los amigos de Jesús en tiempo de las persecuciones de los cristianos, como si fuera una contraseña.
Además Jesús habló a sus amigos de ser “pescadores de hombres”, que significa ayudar a la gente a conocer a Jesús y a conocer lo que él nos propone para ser felices. Así lo descubrió Zaqueo que no era feliz porque era rico, pero engañaba a la gente ¿os acordáis? Y que al conocer a Jesús, su vida cambió, compartió los bienes y fue feliz.
Propuesta de actividad:
Vamos a trabajar en clase de religión, el relato de: “La tempestad calmada”. Con este relato quiero trabajar con sus hij@s el tema de la confianza.

ACTIVIDAD 1:
Ver el vídeo sobre la Parábola de La Tempestad Calmada junto a vuestros hijos.
A partir del relato, me gustaría que reforzarais en casa el tema de la confianza, dialogando con ellos, desde su experiencia vital, con preguntas del tipo:
  • ¿En quienes pueden confiar?, ¿Por qué confían en su padre/madre?,…
  • ¿Pueden confiar en mí, mis padres, profes?,, ¿Por qué confían en mi?, ¿Qué me hace digno de su confianza?,…
·         (Y otras preguntas que se os ocurran o que os surjan a partir del diálogo con vuestros hijos).
Y para acabar de reforzar el tema, cada niño/a, con la ayuda de la familia, que dibuje y decore una Barca en medio folio. Se pueden dibujar dentro de la barca. Recordamos que no es necesario Imprimir, salvo que queráis voluntariamente hacerlo.  Un simple dibujo basta, y es una buena oportunidad para dibujar con vuestros hijos.  ¡A ellos les encanta ver cómo sus padres también dibujan y hacen las mismas cosas que ellos!
Después de decorarla, y fijándose en el relato: reflexionar con ellos que cosas les “hace tambalear la barca”, “cuáles son sus miedos” y caer en la cuenta que podemos confiar en Jesús para que nuestra barca (vida) esté en calma. Trabajamos así la dimensión espiritual. Y como también podemos ser colaboradores de Jesús.
Traerán a clase su barca decorada a la vuelta del cole y después de poner en común como pueden confiar en Jesús, colocaremos todas las barcas en el “lago de la confianza” que tendremos preparado en el aula de religión.

Silueta de barca 



ACTIVIDAD 2:
Aprender con gestos esta sencilla canción que les va a encantar, la podéis cantar y bailar con vosotros hij@. Os facilito un video de un colegio donde la están cantando.
Me cuida y me protege,
me lleva de la mano,
siempre cuidando mis pasos,
siempre cuidando mis pasos,
todos los días de mi vida.



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